Lluvia fina. Luis Landero


Editorial: Tusquets Editores
páginas: 272
Fecha: 2019
ISBN: 9788490666562

¨Las historias y las palabras no son nunca inocentes, los relatos no son inofensivos¨.
Toda familia resulta ser un cúmulo de historias, de amores, de pasiones y, cómo no, de envidias y odios sustentados en una memoria, a menudo, débil que vitaliza recuerdos inexactos siempre acomodados a las querencias del relator. Este escenario en manos de un escritor profundo e intimista, se convierte en un campo de minas que él se encarga de delimitar con precisión, pero deja en libertad a los actores para que hagan su propio papel destructor pisándolas o para que queden peligrosamente olvidadas.
Gabriel pretende atemperar la rabia, las envidias y los rencores que el tiempo ha ido acumulando alrededor de su familia, sus hermanas Sonia y Andrea y su madre, organizando una fiesta para celebrar que su madre cumple 80 años. Aurora, su mujer, alma serena y prudente, ejerce de oyente, como ha hecho siempre, de las penosas confesiones de cada una de ellas. Conoce a la perfección  las aguas revueltas que envuelven a la familia y por eso es consciente del peligro que encierra la idea de su marido. Teme que tan solo sirva para que el campo de minas, tan arrinconado en los últimos años, estalle sin remisión alguna.
La trama se construye por etapas precisas en las que cada hermana confiesa a su cuñada el origen y la causa de su fracaso vital, sus impresiones, su incapacidad para entender a los otros, su visión de los hechos, un camino artero para justificar el odio hacia los otros. Sirven para que, a la vez, Landero vaya dibujando con precisión a cada uno de los personajes y les otorgue su papel en la función. Aurora, el espíritu fuerte que contiene las aguas turbulentas, la madre áspera, autoritaria, implacable, unas hijas ancladas en un odio bíblico, Horacio hipócrita, sigiloso y transformado y un Gabriel que utiliza de forma magistral su verborrea filosófica para esconder su incapacidad para enfrentarse a la realidad laboral y familiar.
Celebración que constituye el eje central de la historia encajada en un tiempo comprimido a semejanza de una verbena descontrolada en la que la mentira y el egoísmo actúa como la música que trata de encandilar y convencer a los participantes. Todos encuentran las excusas apropiadas y los argumentos que justifican una posición inmoral sustentada en el odio sembrado por la intransigencia de la madre y posteriormente desarrollado por cada uno con el fertilizante que resulta ser el silencio y la separación.
Landero se desenvuelve con naturalidad en el mundo de las ilusiones familiares tan proclive a demostrar sentimientos encontrados. Dibuja un retrato despiadado,  con visos de veracidad  para poner en  cuestión el mito familiar. No deja escapatoria alguna ni esperanza que alivie el dolor generado por una descomposición familiar tan desgarradora.
Ha diseñado un escaparate compuesto e impactante en el que cada sección o personaje descarga su archivo de agravios acumulados en el tiempo pero tergiversados por una memoria particular e interesada procedente de una infancia corta y poco amable, abandonada de forma abrupta. En él brilla  Aurora, un personaje encantador, que se ve rodeada de las miserias ajenas pero que en su empeño de atemperar los ánimos y por salvar de la catástrofe definitiva a la familia, quedará trágicamente encarcelada por «unos relatos que nunca son inofensivos».
Nos regala su habitual manejo imaginativo de la prosa en un texto donde mantiene con destreza la tensión y en el que el papel femenino resulta modélico y constituye un vehículo imprescindible para reconocer y soportar la dureza que supone este órdago familiar.
Unos personajes que encarnan el esqueleto habitual del mundo real y dan una visión fatalista del mismo en el que se consigue reprimir el odio y los agravios amontonados mientras opera la cultura, la ética, la convivencia y la tolerancia pero que cualquier acontecimiento por falso que sea abre la puerta al ser belicoso que llevamos dentro.

Luis Landero. Nacido en Albunquerque, Badajoz en el año 1948. Se licenció en Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid. Ha ejercido como profesor de Lengua y Literatura y ha dado clase en la Escuela de Arte dramático de Madrid. Fué distinguido con el Premio de la Crítica y el Nacional de Literatura por su novela Juegos de la edad tardía.

Otras obras:

Juegos de la edad tardía
El balcón de invierno
Caballeros de fortuna
El mágico aprendiz
El guitarrista
Hoy Júpiter
Retrato de un hombre inmaduro
Absolución
La vida negociable

 

Un pensamiento en “Lluvia fina. Luis Landero

  1. Cada vez que me introduzco en este log y leo el comentario literario me convenzo más de que » Julián» es un «crack».

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